Cuenta Ateneo de Náucratis (siglo II d. J.C.), en su libro Banquete de los sofistas, ( XII 518 C-D):
"Los primeros habitantes de Síbaris no permitieron que se establecieran en la ciudad, especialmente, los oficios productores de ruido, como los de forja, construcción y similares, para que no se les perturbara el sueño desde ningún sitio: no estaba permitido siquiera que se criara un gallo en la ciudad.Cuenta Timeo, al hablar de ellos, que un sibarita decía haber marchado en una ocasión al campo y haber visto personalmente a los trabajadores cavando para abrir una brecha, y que uno de los oyentes le respondió al que lo decía: «Pues a mí, de oírtelo contar, me ha entrado dolor de costillas».
De ahí el significado de "persona dada a la comodidad, el lujo o la voluptuosidad" que la palabra sibarita y sus derivados tienen.
Traducción del griego: Pedro Carrión López